Blythe
Me sentí excitada por primera vez en mi vida cuando lo vi al otro lado de la habitación.
Logan
Marsh era un hombre grande y corpulento, sobresaliendo por encima de
todos y de todo, su tamaño era casi inhumano, su masculinidad me hacía
consciente de que yo era muy mujer.
Y me miró... Dios, me miró como si no hubiera nada más en el mundo que le fascinara excepto yo.
Nos
habían reunido para las fiestas, él haciendo de Papá Noel y yo de la
Sra. Claus. Era una relación profesional que resultó ser todo menos eso.
Y mi inexperiencia debería haberme asustado por la forma en que me
miraba... como si me hubiera imaginado desnuda y extendida como una
águila solo para él.
Pero en vez de correr, lo que hubiera sido lo más inteligente, me encontré queriendo todo. Con él.
Logan
El
mundo se inclinó bajo mis pies en el momento en que la vi. Esa pequeña
cosa que era la mitad de mi tamaño pero llamaba a cada instinto
protector y posesivo de mi cuerpo.
Era la mujer que había estado esperando, y no había ninguna desviación de mi camino para reclamarla.
Blythe
era tan femenina para todo lo que había en mí que era masculino, y
quería memorizar cada pulgada de su cuerpo con mis manos, labios y
lengua.
Cualquier
necesidad primitiva que me acosaba, lo hacía con fuerza y sin
disculpas. Probablemente asustaría a Blythe con mi necesidad de ella,
pero mejor que descubriera ahora qué clase de hombre era yo cuando se
trataba de algo que quería.
Y nunca había querido nada tanto como ella.