Una ciudad nueva. Una identidad nueva. Embarazada y sola.
Y lejos de un pasado que nunca podrá encontrarme.
River Wild
Malhumorado. Hosco. Imbécil.
Y mi vecino nuevo.
No tengo ningún interés en hacerme amiga de River. Y definitivamente no quiere ser mi amigo.
Pero entonces, me ayuda a rescatar a un perro abandonado. Y ese día, veo algo en sus ojos que se refleja en los míos.
Tristeza. Dolor. Soledad.
Conozco bien todas esas cosas.
Una amistad indeseada e inesperada que de alguna manera funciona, florece. Luego, sin previo aviso, se convierte en algo más.
River y yo tenemos nuestros secretos, y está bien. Porque lo entiendo. Y él me entiende.
Por primera vez en mi vida, tengo algo que nunca pensé que tendría: felicidad.
Pero la felicidad no es para siempre.
No para personas como yo.
Especialmente no cuando mi pasado está esperando a la vuelta de la esquina, listo para venir y llevárselo todo.