Piper
Se suponía que iba a ser un trabajo de verano, algo que me ayudaría en la transición de graduarme de la escuela secundaria a comenzar la universidad. Pero para mí, este no era solo un puesto de limpieza de oficinas.
Trabajaría para Zane, el único hombre al que amé durante más tiempo del que quería admitir.
La única persona que podría debilitarme las rodillas con solo una mirada.
El amigo de mi padre que era demasiado mayor para mí, pero más sexy que el pecado.
Zane
Contraté a Piper, para mantenerla cerca y así apaciguar un poco mi necesidad por ella. Pero lo hice ver como si la estuviera ayudando a ganar algo de dinero antes de comenzar la universidad.
Yo era demasiado mayor para ella.
Ella era demasiado inocente para mí.
Ella era la hija de mi amigo.
Estaba fuera de mis límites.
Pero la quería desde que se volvió legal el verano pasado. Vi la forma en que me miraba, la forma en que se mordía el labio, el hecho que su pulso saltaba en la base de su garganta cuando yo estaba cerca. ¿Sabía Piper, lo obsesionado que estaba, a tal punto de utilizar cualquier medio solo para mantener a otros hombres alejados de ella?
Pude ver cuánto me deseaba y eso era peligroso.
Porque su necesidad por mí me hizo territorial, desesperado.
Todo lo que era, todo lo que tenía, pertenecía a Piper.
Todo lo que ella tenía que hacer era hablar y sería suyo.
