Pantallas digitales, GPS, corazones artificiales.
El siglo XXI ha dado a luz algunos inventos increíbles. Sin embargo, las citas se han vuelto más complicadas que nunca.
Tengo una vida decente: un trabajo que me encanta, una casa nueva en una gran ciudad y una mejor amiga que siempre está ahí para mí.
Ahora, me quedan dos prioridades a las que hacer frente.
1. Encontrar a alguien con quien salir.
2. Enfrentarme al vecino molesto que no consigo atrapar.
Con todo lo que ofrece el siglo XXI, ¿qué tan difíciles pueden ser esas cosas?