1. Taken By A Sinner
Ahogándome en las turbias aguas de la mafia, estoy decidida a encontrar una salida. Tengo la mira puesta en convertirme en productora de cine y no dejaré que nada ni nadie se interponga en mi camino.
Luego mi madre se casa con un padrino de la mafia jubilado, y yo tengo como hermanastro al jefe de la mafia griega.
Nikolas Stathoulis está empeñado en arruinar mis planes bien trazados. Su reputación despiadada me hace correr por la seguridad de mi apartamento.
Pero él siempre está ahí. En el campus. En mi apartamento.
Esperando que yo juegue con sus reglas.
Ojalá pudiera ignorar sus rasgos divinos y evitar que mi corazón diera vueltas al verlo.
¿Dios griego? Bastante.
Pero es grosero, exigente y está empeñado en hacerme la vida imposible.
Dos pueden jugar este juego... ¿Verdad?
2. Owned By A Sinner
Todo lo que quiero hacer es cuidar de mi papá, así que cuando consigo el trabajo de mi vida que se hará cargo de nuestros gastos, aprovecho la oportunidad con ambas manos. Poco sé, que se esperará lo imposible de mí.
Lentamente mi sonrisa se desvanece y mi risa muere hasta que todo lo que queda es el títere roto que creó mi infierno personal.
Liam Byrne, el jefe de la mafia irlandesa, regresa de un viaje de negocios y espero que mi pesadilla infernal se multiplique por diez.
Brutal, despiadado y peligroso, Liam es temido por todos, incluso por el monstruo que intenta matar mi alma.
Pero resulta que estaba equivocada.
En el instante en que Liam se da cuenta de lo que está pasando, me toma bajo su protección, y aunque es todo filos y gruñidos amenazantes, me siento segura con él.
Poco a poco mi sol se cuela por las rendijas y mi risa vuelve.
Pero, ¿puede un monstruo realmente derrotar a otro, o solo soy una chica que sueña con lo imposible?
Stolen By a Sinner
Cenicienta dijo que fuéramos amables, tuviéramos coraje y que creyéramos siempre en un poco de magia.
Ella está equivocada.
Para sobrevivir en mi mundo, tienes que estar muerta por dentro, estar en guardia en todo momento y nunca soñar con lo imposible.
Nunca puedes soñar con nada porque no puedes dejar de trabajar para la mafia polaca.
Pero te pueden robar.
Bueno, algo así.
Cuando Gabriel Demir, jefe de la mafia turca, ataca a mi jefe, quedo atrapada en el fuego cruzado.
Me toman cautiva, me interrogan y pronto me encuentro nuevamente en la posición de sirvienta, solo que esta vez es para los turcos en lugar de los polacos.
Esta vez es para un hombre peligrosamente atractivo y no para el loco que he conocido toda mi vida.
Esta vez me encuentro fantaseando con mi jefe en lugar de soñar con formas de escapar.
Esta vez no estoy amenazada por el dolor y la muerte, sino por el placer.
Pero ¿puedo quitarme el uniforme de sirvienta y ponerme un vestido de fiesta?
¿Me atrevo a cruzar esa línea solo por un momento en el centro de atención?
